Explora la Isla Bonita
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Si La Palma fuese un color, sería el verde, en toda su gama de tonalidades. Es el de los pinos canarios, y también los verdes de las distintas especies de laurisilva que se han refugiado en la Isla Bonita. Bosques que tapizan las laderas de profundos barrancos en los que nos podemos adentrar a través una completa red de senderos.
¿Y si miramos al cielo? Indescriptible. La Palma, poseedora de la certificación Reserva Starlight, es uno de los mejores lugares del mundo para observar el firmamento. ¿Y si nos sumergimos bajo las aguas? Sorprendente. La isla alberga una de las tres Reservas Marinas de las Islas Canarias, un paisaje volcánico submarino de gran belleza donde abundan cuevas, arcos y veriles, hogar de distintas especies, algunas únicas en el mundo.
De regreso a la superficie, pero sin salir de las cristalinas y azules aguas que rodean la costa abrupta de La Palma, podemos relajarnos en alguna de las maravillosas piscinas naturales protegidas del oleaje por las coladas de lava que llegaron hasta el mar.
De regreso a la superficie, pero sin salir de las cristalinas y azules aguas que rodean la costa abrupta de La Palma, podemos relajarnos en alguna de las maravillosas piscinas naturales protegidas del oleaje por las coladas de lava que llegaron hasta el mar.